Los chakras inferiores corren a lo largo de las piernas por debajo del chakra raíz Muladhara. Son vinculados a los instintos animales, y al inframundo Patala de la tradición hinduista, que afirma que el universo se divide en tres mundos: Svarga (reinos celestiales), Prithvi (tierra) y Patala (los reinos subterráneos).
Patala se compone de siete regiones o lokas, y la primera y más superficial es Atala. El gobernante de esta región es el hijo del demonio Maya, Bala, quien con el poder místico de un bostezo creó a tres tipos de espíritus femeninos - Las Svairinis ("voluntariosas"), Kaminis ("lujuriosas"), y las Pumshcalis ("las que se entregan por completo"). Cuando un hombre entra en Atala, estas hadas le encantan y le sirven una bebida intoxicante de cannabis que le despierta su energía sexual, para posteriormente jugar con el viajero y consumir su energía, quien se siente más fuerte que diez mil elefantes, mientras desatiende su inevitable muerte a manos de estas diablesas.
Esta historia parece tener su equivalente en la leyenda de las sirenas, que con su voz encantadora atraían hacia los peñascos a los marineros, donde finalmente perdían la vida. Se cuenta también que durante su meditación, el Buda fue tentado por las hijas del demonio Mara, el deseo, la satisfacción y el arrepentimiento (Taña, Arati y Raga). Estas historias representan lo fácil que es perder la voluntad cuando vamos detrás de la satisfacción inmediata de los sentidos y del placer, que finalmente termina por controlarnos. En palabras del maestro tibetano Tilopa: El problema no es el disfrute, el problema es el apego al disfrute.
Esta historia parece tener su equivalente en la leyenda de las sirenas, que con su voz encantadora atraían hacia los peñascos a los marineros, donde finalmente perdían la vida. Se cuenta también que durante su meditación, el Buda fue tentado por las hijas del demonio Mara, el deseo, la satisfacción y el arrepentimiento (Taña, Arati y Raga). Estas historias representan lo fácil que es perder la voluntad cuando vamos detrás de la satisfacción inmediata de los sentidos y del placer, que finalmente termina por controlarnos. En palabras del maestro tibetano Tilopa: El problema no es el disfrute, el problema es el apego al disfrute.
El chakra Atala se encuentra en las caderas, donde se procesa la energía del miedo y la lujuria. El atributo contrario para equilibrar este chakra se rige por reconocer nuestro propio derecho a ser sexual, es decir, a manifestar nuestra capacidad y voluntad del disfrute de los sentidos de manera equilibrada, sin apegos ni expectativas; sin culpas ni temores.
A través de la metáfora de los submundos, el hinduismo describe a los chakras inferiores, no como algo que debamos negar o repudiar, sino como parte de la naturaleza humana, y como aquello que una vez trascendido y canalizado, nos ayuda a acceder a los estados superiores de conciencia. Superar al miedo nos llena de confianza en nosotros mismos, lo que nutre al chakra Raíz Muladhara; mientras que trascender la lujuria nos abre al disfrute de la sexualidad como una herramienta de expresión de nuestro poder creativo y de afecto a la pareja, lo que nutre al chakra Sacro Svadhisthana. Sólo aceptando nuestra oscuridad, somos capaces de trascender hacia la luz.
A través de la metáfora de los submundos, el hinduismo describe a los chakras inferiores, no como algo que debamos negar o repudiar, sino como parte de la naturaleza humana, y como aquello que una vez trascendido y canalizado, nos ayuda a acceder a los estados superiores de conciencia. Superar al miedo nos llena de confianza en nosotros mismos, lo que nutre al chakra Raíz Muladhara; mientras que trascender la lujuria nos abre al disfrute de la sexualidad como una herramienta de expresión de nuestro poder creativo y de afecto a la pareja, lo que nutre al chakra Sacro Svadhisthana. Sólo aceptando nuestra oscuridad, somos capaces de trascender hacia la luz.
En palabras del psicólogo Carl Jung: "Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca" y "Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma".
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