jueves, 26 de enero de 2017

Chakra Muladhara: Yo soy

El chakra Muladhara, o plexo coccígeo, es el primero de 7 centros energéticos principales descritos en la Yoga. La existencia de esta nube de energía es el resultado de una concentración nerviosa y vascular en la zona del piso pélvico. 


Muladhara viene del sánscrito que significa "raíz", y se vincula a la regulación del estrés a través de la síntesis de adrenalina y cortisol en las glándulas suprarrenales. Mientras el cortisol controla el metabolismo de carbohidratos y la respuesta corporal ante la enfermedad y el estrés, la adrenalina activa en nuestros cuerpos la respuesta de huida. Así mismo, los riñones juegan un papel importante en nuestra forma de experimentar el miedo, es por ello que ante esta emoción, nuestra vejiga urge a vaciarse. Problemas en riñones, vejiga y suprarrenales, además de dolor en lumbares pueden ser indicadores de un desequilibrio en este plexo. 


Si en la vida reaccionamos con miedo y angustia, es en esta zona donde los músculos y tejidos guardan tensión, lo que a su vez se manifiesta como grantis: Nudos energéticos que impiden el libre flujo de la fuerza vital. 

Los miedos más profundos se albergan en esta zona: miedo a la muerte, preocupación por la supervivencia. La rigidez y anclaje a viejos paradigmas "cristaliza" en los riñones y genera cálculos renales. 

Aprender a dejar ir, confiar en nuestro instinto de supervivencia, meditar en la energía roja de arraigo del chakra de la tierra Muladhara y realizar ejercicios conscientes de la Yoga nos ayuda a liberar los nudos energéticos del plexo coccígeo.

Para esto es preciso alinear nuestra columna con la energía de gravedad de la tierra, así como el fortalecimiento de espalda baja y lumbares, con lo que la libido o energía vital latente conocida como Kundalini,  sube a través del canal central sushumna, la médula espinal, y despierta progresivamente nuestra conciencia de regreso a la divinidad. 

martes, 24 de enero de 2017

Chakras individuales, inferiores y transpersonales

Chakra es una palabra del Sánscrito que literalmente significa “Rueda”. En la yoga y las filosofías orientales, los Chakras son centros energéticos en los que se metaboliza y depura la fuerza vital, desde el chakra raíz que representa la energía de la materia, hasta el chakra de la coronilla que nos conecta con la energía espiritual. Tales centros están vinculados a los plexos o redes de nervios y vasos sanguíneos.

Se describen 7 chakras principales que se ubican a lo largo de la columna vertebral, en los que se metaboliza y refina la energía: Plexo coccígeo, o Muladhara; el plexo sacral, Svadhisthana; plexo solar, Manipura; plexo cardio-pulmonar, Anahata; plexo faringeo, Vishuddha; plexo de carótida, Ajna; y el córtex cerebral, Sahasrara.

  






Sin embargo existe también otra lista de chakras a lo largo de las piernas, desde donde conectamos con la energía de la madre tierra.

Existen ocasiones en las que, por las dificultades de la vida vamos acumulando reacciones emocionales, lo que genera tensiones en partes específicas del cuerpo, que impiden el correcto flujo de esta energía vital. Prácticas como la yoga, el tai chi, o terapias como la acupuntura buscan entonces relajar y desbloquear los nudos energéticos que impiden que la fuerza vital fluya. Los cuatro primeros chakras manejan la energía del cuerpo y las emociones, mientras que los siguientes tres manejan la energía mental y espiritual. 

Meditar en los chakras significa asumir una práctica de fortalecimiento y depuración de nuestra mente, desde nuestros instintos más básicos y subconscientes, hasta el estado de la mente iluminada: Yo soy, Yo siento, Yo hago, Yo amo, Yo expreso, Yo veo y Yo entiendo.