lunes, 30 de abril de 2018

Luna Llena en Escorpio





       Este domingo 29 de abril se perfeccionó la oposición de la luna con el sol transitando por tauro, es decir, la luna llena en su signo opuesto, escorpio. Este fin de semana culminó así un ciclo de 6 meses, desde el 18 de noviembre de 2017, cuando de manera opuesta en la faja zodiacal, el sol transitara en escorpio y la luna fusionara su energía al sol en el mismo grado matemático. La semilla del escorpión se sembró. (La siembra es por cierto una cualidad marcial, algo muere, y se detona el potencial). El ciclo kármico que se abrió en noviembre, salió "a la luz" en este fin de semana. Esta es una energía que está presente durante todo el ciclo lunar, hasta la luna nueva en tauro el martes 15 de mayo.



En su energía femenina, Marte, regente de Escorpio, tiene influencia en temas de muerte y regeneración, transformación, energía sexual kundalini, herencias, inversiones o inversionistas, impuestos, cuentas bancarias, rentas, manejo del dinero de otras personas, y la entrega emocional al otro, digamos, la zona de intimidad. 


      Como la actitud del momento está orientada a generar estabilidad, y poner atención al sentido de propiedad y a lo que le damos valor, la luna transitando llena en escorpio revela asuntos emocionales de la zona escorpio, en oposición al sol. La Razón y el Corazón se miran cara a cara, y concluyen un diálogo que iniciaron 6 meses atrás. En la zona tauro, la Razón busca estabilidad y confort. En la zona escorpio, el Corazón nos pide dar el brinco de fe hacia lo oculto, un paso de confianza en nuestras propias tinieblas para poder descubrir nuestro poder interior. Conectar con nuestras emociones negativas y nuestros más terribles miedos. ¿Por qué ir al lado oscuro? La forma más rápida de empoderarte de tu existencia es hacer exactamente aquello que te da miedo hacer. El miedo nos motiva a superarnos. También el reconocimiento de nuestra oscuridad nos da la oportunidad de transformación. Cuando reconocemos nuestras fallas, estamos listos para empezar a dejarlas ir.



             Y lo oculto no son sólo nuestros defectos. También, ahí en la oscuridad, sin descubrir, yace la veta del éxito, el poder y la abundancia. Igual que el petróleo o el oro, este tesoro yace oculto bajo tierra, como el inframundo. Para vivir, hay que morir. Para que pueda dar a luz aquello que anhelo en mi vida, primero tiene que morir el Yo actual, el que tiene carencia y está insatisfecho. Dejar ir todas las programaciones inconscientes no es fácil, y es parte del trabajo psicológico de la yoga y la meditación. Shiva, la conciencia pura, danza y destruye el ego. Deja ir, para que algo nuevo nazca.  



            Y de eso se trata, precisamente, una luna llena: La culminación de un ciclo. ¿Un final? Posiblemente, dependiendo de tu carta natal personal. ¿Una actualización emocional/profesional? También. Emociones intensas y apasionadas. Misterio, discreción, talentos sin explorar, investigación, lo oculto. Tiempo de concluir etapas de manera definitiva en temas de: celos, venganza, resentimientos, apegos, adicciones, malos hábitos, sexualidad. Les recuerdo que júpiter está en su tránsito retrógrado, también en escorpio, por lo que este año jupiteriano expande esta zona del zodíaco. O sea, pura intensidad.


             Pero déjenme decirles qué pasa con la luna llena de escorpio. Escorpio va a la raíz, al fondo del asunto. Como es el signo de la intensidad, todo lo magnifica. Si tu luna natal, está por ejemplo, en virgo, esta luna llena en escorpio acentúa tus necesidades emocionales de orden y perfección. Todas las lunas natales andan a tope. Probablemente te sientas algo sensible, hasta psíquic@, o algo fuera de control (lo licántropo nos sale con la luna llena).

        Y para mí, l
levo literalmente dos días de que tengo la energía a tope, que me tiene despierto hasta bien entrada la noche, unas dos o tres horas después de mi horario habitual. Luna llena, tiempo de culminar. Escorpio, arrancar de raíz.


                Cuando sientas que algo te falta, procura pensar en estas dos semanas: "Tal vez no me falta tiempo, me sobran actividades", "Tal vez no me falta salud, me sobran malos hábitos" "Tal vez no me faltan recursos, me sobran gastos superfluos y compras emocionales".

Por último, me despido, pero antes tengo 3 preguntas para ti:

1. ¿A qué le tienes miedo? y ¿qué te gustaría hacer si no tuvieras miedo?
2. ¿Crees tener un talento desaprovechado?
3
. ¿Qué es lo que, si dejaras ir hoy, te daría la mayor paz?



       ¡Namasté!